Lograr que los estadios ‘hablen’, el nuevo negocio de Bose
Dar voz a los estadios de fútbol es un nuevo reto que la compañía tecnológica Bose se ha marcado para su negocio de audio este año. Tal es el caso del recién inaugurado Estadio BBVA Bancomer de los Rayados de Monterrey -en agosto de 2015-, en el que la firma suministró más de dos millones de dólares en equipos tecnológicos para dotar de sonido a la estructura de 5.8 hectáreas de terreno.
Entre amplificadores, bocinas y sistemas especializados, la empresa asegura que esta obra fue una de las más ambiciosas en las que ha participado en el país.
Oriol Galofré, director de Bose Professional Systems para Latinoamérica, habló con Expansión sobre este proyecto. Detalló cómo esta empresa pretende expandir sus servicios de audio en espacios y estructuras como cadenas hoteleras o estadios, y así aprovechar un área de oportunidad que para muchos no es necesaria.
Solo para escuchar el puntaje, entonces, ¿por qué gastar millones en el sonido de un estadio de fútbol?
La integración de equipos que realizó Bose en el estadio de Monterrey consistió en suministrar más de 883 parlantes a toda la estructura. Sus accesos, pasillos, restaurantes, palcos, sala de prensa, camerinos, tribuna y sus casi 54.000 plazas para aficionados están dominados por la tecnología de esta empresa.
“Nuestra idea es integrar el sonido de una manera especial. Sé que muchos piensan por qué invertir en este tipo de detalles, les digo que es como comprar un Mercedes Benz y no invertir en llantas, todo tiene que ir en consecuencia”, dijo Galofré.
Para acondicionar el sonido a esta estructura, con un valor de 200 millones de dólares, Bose participó en una licitación con otras firmas. Una vez tomada la decisión por parte del Club Monterrey, las especificaciones quedaron claras. “Queremos un equipo de primera que suene como un estadio del primer mundo”.
Bosé señaló que la directiva del club tuvo muy claro el propósito del estadio, disfrutar del fútbol.
Para ello, distribuyó audio para 68 áreas del estadio, 14 de las cuales cuentan con control de volumen y selección de fuente independiente (pasillos, restaurantes, suites, vestuarios, sala de prensa, entre otros). Así como un sistema para las gradas, compuesto por 14 racimos de altavoces (104 altavoces alrededor del terreno de juego a 55 metros de altura, colgados de la estructura de acero).
Este sistema de audio se gestiona desde un centro de control a través de la aplicación ControlSpace, que muestra el diseño, distribución y conexión de los elementos, y Modeler, un software de análisis predictivo que se utiliza para determinar la configuración y ubicación de los sistemas de altavoces a partir de planos.
Algunos de los estadios más nuevos del mundo utilizan la misma tecnología, por ejemplo, el Estadio Nacional de Brasilia, en Brasil, o el Matmut-Atlantique de Burdeos, ubicado en Francia.
Galofré asegura que este negocio es interesante para Bose aunque no es “su pan de cada día”. Solo el año pasado, el acondicionamiento de audio en este tipo de estructuras representó el 15% de sus ingresos totales. “Queremos fortalecer esta área del negocio pero no queremos perder el foco. Es un proceso largo, definitivamente nos gustaría tener todos los estadios de México, vamos a por ello”.